Esta temporada 2017-18 vimos la que probablemente es una de las generaciones de novatos más espectaculares de los últimos años. La lucha por el premio al Rookie Of The Year está muy cerrada; Tatum por su labor con los Celtics parchados sería el candidato ideal, pero no podemos descartar a Donovan Mitchell y su aporte con el Jazz, mucho menos a Ben Simmons, pieza fundamental del proceso en Filadelfia. Hace un par de semanas me encontré con un texto escrito por Ben Cohen en el Wall Street Journal, del cual cito desde el título, en el cual describe a Jayson Tatum como un jugador de basquetbol generación YouTube.

En dicho texto, Cohen analiza el crecimiento de Tatum a través de su estrecha relación con esta plataforma de videos, sobre todo luego de que Kobe Bryant se sentó a observar a detalle la forma de jugar del novato de los Celtics. Después de eso, Tatum declaró que había repetido una y otra vez el video para aprender de la Black Mamba.

La generación YouTube en el basquetbol tiene esta y mil ventajas más sobre sus antecesores. Hasta hace unos 10 o 15 años, para ver un video con la técnica de tiro de Michael Jordan debías pasar por una gran aventura para conseguir un VHS o en el mejor de los casos un DVD. Seguro miles de aficionados con nostalgia y recelo guardan en sus cajones las grabaciones que hacían de los partidos de los Bulls en una BetaMax y ese es sin duda un gran tesoro. Pero para los jóvenes de hoy, un simple click es más que suficiente para conocer las rutinas de entrenamiento de las estrellas de la NBA.

El texto del WSJ menciona (no sé si de forma irónica o sarcástica) que los jugadores jóvenes son mejores que los de antes por contar con estas ventajas. Hasta cierto punto, concuerdo con lo dicho por Ben Cohen, pero a continuación comparto un par de puntos que tal vez complementarán esta teoría.

Ser mejor atleta no necesariamente te hace mejor basquetbolista

Uno de los puntos claves de los jugadores de basquetbol actual es que son mejores atletas, con mayor profesionalismo dentro y fuera de la cancha. ¿Recuerdan las historias de Barkley con McDonalds? ¿Y la afición de Jordan por los puros? En la era actual, este comportamiento sería tachado de poco profesional y de inmediato la prensa hubiera cuestionado a sus entrenadores. Hoy en día, los jugadores se han vuelto atletas de alto rendimiento, pero no necesariamente esto quiere decir que sean mejores basquetbolistas.

En cuestión atlética, LeBron puso la vara muy alta. A sus 33 años, es la primera ocasión que James disputó cada uno de los 82 partidos de temporada regular. Si a eso le sumamos que en Postemporada no ha descansado más de 10 minutos por partido, realmente vemos reflejados los $1.5 millones de dólares que invierte en entrenamiento personal. Siendo ya un veterano de la duela, podemos ver que LeBron es un ejemplo de que ser mejor atleta ayuda a ser mejor basquetbolista, ya que con el tiempo ha pulido muchas de sus debilidades.

Caso contrario, cada pretemporada vemos a diversos personajes someterse a intensos entrenamientos con el fin de regresar más fuertes a la duela. Casos como el Jeremy Lin, Julius Randle y Carmelo Anthony son sólo algunos de los que vimos hace poco menos de un año en potentes rutinas de gimnasio y con entrenadores personales. A Jeremy Lin no lo dejaron las lesiones, mientras que de Hoodie Melo, misma generación de James, sólo quedaron los recuerdos ya que bajó de 22.4 a 16.2 PPP su promedio de puntos. Solo Julius Randle vivió una verdadera mejoría reflejada en 16.1 PPP, el más alto porcentaje en su aún corta carrera.

Regresando al tema central del texto, el YouTube y su efecto en los jugadores jóvenes de basquetbol; sin duda alguna esta es una gran herramienta para llegar a perfeccionar todos aquellos detalles en la técnica. En la serie “Detail” de Kobe Bryant para ESPN, la leyenda de los Lakers analiza la forma de jugar de diversos jugadores de la NBA y les brinda uno que otro consejo.

Durante la final de la Conferencia del Oeste, Kobe “ayudó” a Curry al mostrarle cómo debía defender a los Rockets. ¿Se imaginan que Magic Johnson hubiera hecho lo mismo con Kobe Bryant? ¿Si LeBron hubiera tenido esta ayuda de Jordan hubiera logrado más campeonatos? Evidentemente nunca lo sabremos, pero sí seremos testigos del crecimiento de esta generación que cuenta con una enorme ventaja.

Tal vez esto avive el viejo debate de que la vieja escuela es mejor que la nueva escuela, pero sin duda este texto no va hacía ese rumbo, todo lo contrario. Vivir esta época del basquetbol no es culpa de Curry o LeBron, ahora si que aquí nos tocó vivir, como diría Cristina Pacheco. Lo importante de este texto es que todos somos beneficiarios de la era YouTube ya que podemos ver una y otra vez el festival de triples de Curry en las Finales o el “Flu Game” de Jordan con su click. Que gran época para estar vivos.

FacebookTwitterWhatsAppCopy Link