Recuerdo con mucho cariño cuando iba a la preparatoria, recuerdo estar muy contenta porque iba a ir a una escuela con muy buena reputación y ahora el nivel de competencia de basquet iba a crecer, lo que nunca me imaginé es que iba a conocer unas grandes amigas. Dado a que el Tec de Monterrey en León no era un campus muy grande en ese entonces, entrenábamos las de prepa con las de carrera. Gracias a esto pude jugar con chicas más grandes y aprender sus mañas, es broma, aprender de su carácter y juego.

El Basket fuera de la cancha: Una poste leonesa en el MIT

Era muy divertido ir a entrenar y convivir con ellas diario, era como tener 15 hermanas mayores. Nos la pasábamos haciendo bromas, “tirando carrilla” y aunque a veces había pleitos y dramas. Me quedaba el sentimiento de que éramos como una familia, en las buenas y en las malas nos apoyábamos. No importaba realmente qué tan buena fueras jugando, sentía que todas competíamos igual de fuerte. Era un ambiente que agradezco mucho especialmente a nuestro entrenador Kike (Entrenador Gerardo Rodríguez) y equipo administrativo como Carla Pons y Wilberth Ortiz. Estos fueron de los mejores tiempos para mí, no quería que acabaran. Corríamos mucho, hacíamos de todo tipo de ejercicio, jugábamos hasta que la lluvia nos detuviera, o hasta que se nos rompían los tenis, competíamos a ver quién compraba los tenis más chafas y más baratos (entrenábamos en canchas sin techo).

El Basket fuera de la cancha: Una poste leonesa en el MIT

Recuerdo que todas teníamos un chavo que nos gustaba del equipo de basquet varonil. Convivíamos con los otros chavos de otros deportes también, en caso de que no te hicieran caso los del basquet, ja, ja es broma.

Recuerdo que fue cuando tuve más ilusiones y cuando más disfruté esos primeros viajes en equipo, me hacían sentir importante y que iba con mis amigas a hacer lo que más nos gustaba, jugar basquet y reir de nuestras ocurrencias Estos sentimientos me hicieron querer seguir jugando basquetbol porque quería que nunca acabaran. Al pasar el tiempo me di cuenta de que no todos los equipos son así y la vida no siempre es tan simple, lo cual hace más especial estos recuerdos con las “abuelas”, así nos decíamos. Al final, como pasa en la vida, cada una tuvimos que seguir nuestro camino, la mayoría seguimos en contacto de una manera u otra.

Esta breve entrevista es sobre una de estas abuelas, Karla Gámez, a la que llamábamos “La Triki”, no pregunten por qué, ya que seguramente es una razón muy tonta ja, ja. La Triki es una chava alta con caderas anchas y piernas flacas pero fuertes, muy determinada, guapa, inteligente y amable. Jugaba de poste. Era la más mal hablada del grupo, es de esas que aunque te insulte te da risa la manera como dice las groserías. La Triki era también de las que mejores calificaciones tenía, lo cual te sacaba de onda porque decía muchas tonterías también (ja,ja) es broma. Era además de todo esto, muy paciente, siempre con una actitud de ayudar.

El Basket fuera de la cancha: Una poste leonesa en el MIT

La Triki ahora está en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), y me dio mucho gusto y orgullo decir, yo jugué con ella, yo soy testigo de una parte de su camino. También me dio curiosidad el ver el rol que había jugado el basquet en su camino para llegar a esta gran oportunidad así que pensé en preguntarle.

Considero que es muy importante decir que, nos falta mucho aun por tener equidad en los deportes femeniles en México en cuanto a presupuestos de gobierno y privados, especialmente en deportes de equipo. Sin embargo, me da gusto ver que hay ejemplos como el de la Triki, que supo aprovechar su beca deportiva de basket en la preparatoria, moverse y estar donde está ahora. Triki, te mando un abrazote y las mejores vibras, gracias por inspirarnos.

El Basket fuera de la cancha: Una poste leonesa en el MIT

Fecha de nacimiento: 17 Octubre 1982

Altura: 1.78 mts

Posición: Poste

Equipo favorito de NBA: Chicago Bulls

Jugador favorito: Michael Jordan

Recuerdo favorito del basquet: Cuando mi equipo de Juvenil B, ganó en Campeonato Nacional de CONADEIP en 1999.

Licenciatura y carrera universitaria:

Ingeniera Industrial en el Tec de Monterrey, Campus León

Maestría en Administración en la Universidad Virtual del Tec de Monterrey.

Maestría en Ingeniería en la Universidad Virtual del Tec de Monterrey.

Doctorado en Ciencias de la Ingeniería en el Tec de Monterrey, Campus Ciudad de México.

¿Qué haces en el MIT? Cual es tu principal foco de estudio?

Trabajo en temas de logística y transporte. Tengo aproximadamente, cinco años trabajando en el área de cadena de suministro y actualmente investigó soluciones que buscan la reducción de emisiones de carbono derivadas del uso de modos de transporte sustentable en iniciativas para Latinoamérica.

¿Qué es lo que has aprendido ahí hasta ahora?

Muchísimo, es un lugar espectacular, donde cada día aprendes algo nuevo y te da la oportunidad de conocer y vincularte con personas de todas partes del mundo.

Han sido tantas cosas. Caminar por los pasillos de la Universidad, es un emoción increíble. Leer sobre los profesores del MIT que han obtenido Premios Nobel. Trabajar en la misma Universidad que la mayoría de los autores de libros que leí, durante mi formación académica. El ambiente de multiculturalidad que vivimos en el centro de investigación al cual pertenezco, la cultura de tolerancia y respecto que se vive en la Universidad.

Es un sueño, una experiencia increíble. Es un reto diario e implica dar lo mejor de ti a cada momento. Es disfrutar del ambiente, la ciudad. Aprovechar todo el conocimiento que se tiene inmerso en un solo lugar y lo mejor es que yo formo parte de él.

¿Qué piensas que fue la clave para que llegaras ahí?

En primer lugar, el apoyo de mi familia, ellos son mi mayor motor e inspiración. Luego el trabajo constante y disfrutar de los aprendizajes del camino.

¿Qué te gusta del basquet?

La pasión que sientes en los juegos, la adrenalina de los últimos minutos de un partido clave. Las risas y la diversión que vives en un entrenamiento. La fraternidad que forjas con tus compañeras de equipo.

¿Cómo piensas que el basquet influyó en tu formación?

Una vez, un buen amigo me dijo: “como es una en la cancha, así es en la vida” y créanme es muy cierto. El basquetbol, me ayudó a encontrar el equilibrio entre las diferentes actividades de mi vida, forjo mi carácter y me enseñó a trabajar fuerte y a no darme por vencida. Me enseñó a trabajar en equipo, con disciplina y sobre todo me brindó la oportunidad de encontrar amistades para toda la vida.

Recomendaciones para jóvenes para alcanzar sus metas

Luchar muy fuerte por lo que quieren y no darse por vencidas nunca.

El Basket fuera de la cancha: Una poste leonesa en el MIT

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