El mejor jugador de las finales consiguió cifras de récord para entregar el primer anillo de su historia a los Raptors de Toronto, demostrando ser uno de los mejores jugadores de la actualidad.

Si alguien duda a estas alturas que los Toronto Raptors consiguieron su primer anillo de campeones de la NBA, después de derrotar en el juego seis en las finales a los todopoderosos Golden State Warriors, gracias a Kawhi Leonard, es que no ha entendido la película.

El alero californiano fue la principal referencia del juego del equipo de Nick Nurse y, precisamente por eso, se llevó el MVP de las Finales, el segundo de su carrera. Precisamente, ahí está el primer número de sus series, el hecho de haber sido nombrado mejor jugador de la eliminatoria con dos equipos diferentes, algo que hasta ahora solo habían logrado dos leyendas, LeBron James, con Miami Heat y Cleveland Cavaliers, y Kareem Abdul-Jabbar, con Milwaukee Bucks y Los Ángeles Lakers.

Además, como demostró durante los 24 juegos que tuvo Toronto en los playoffs, es un anotador de época. En total encestó 732 puntos, la tercera marca más elevada de unas eliminatorias, solo por detrás de las de Michael Jordan (759 en 1992) y LeBron James (748 en 2018). Números que pudo alcanzar gracias a su excelente serie en las Finales, en las que acabó con un 42% en tiros de campo anotados.

A la altura de los más grandes


A esas excelentes cifras, que le deberían valer una mejor posición en la clasificación histórica que hizo en 2016 la ESPN, donde ni siquiera figura su nombre, habría que sumarle el hecho de que en los 24 juegos que disputó promedió una cifra superior a los 30 puntos, algo que hasta ahora solo lo habían logrado cinco jugadores. Además de Jordan y James, Allen Iverson, Kobe Bryant y Hakeem Olajuwon son los anteriores hombres que lo consiguieron.

Al mismo tiempo, completó esta sensacional actuación ofensiva, con una descomunal defensa para frenar a jugadores como Jimmy Butler o Giannis Antetokounmpo, sin duda uno de los jugadores más importantes de la última temporada, al que se le debe atribuir gran parte de la culpa de que los Bucks de Milwaukee aspiraran al anillo.

Por todo esto, parece claro que el rompimiento que KL tuvo con los San Antonio Spurs el pasado verano fue una gran elección por su parte, así como la de los Raptors de Toronto por hacerse con los servicios de un jugador que ahora se ha quedado libre y podría ser la principal amenaza para Los Ángeles Lakers el próximo curso.

La agencia libre se frota las manos

Como agente libre, el californiano escogerá franquicia en este mercado y todo apunta que se marchará de regreso a la Conferencia Oeste. Ya ha demostrado que le puede cambiar la suerte a un buen equipo y convertirlo en campeón, por lo que las franquicias interesadas estarán muy atentas al movimiento que finalmente decida Leonard tomar este verano.

Sobre todo, como se apuntaba antes, unos Lakers que, tras hacerse con los servicios de Anthony Davis, apuntan muy alto. Y es que, el hecho de haber juntado a dos de los mejores jugadores de la Liga, Davis y LeBron, les aumenta las posibilidades de pelear por el título NBA al que aspiran según los pronósticos, pues se coloca a los angelinos con una cuota de 4,33 (24/06/2019) como los favoritos en las apuestas. Además, aún se espera que completen un nuevo fichaje estrella que conforme un ‘Big Three’, posiblemente, insuperable.

Ahora, parece el turno para que las franquicias que tengan opciones se peleen por contratar a Leonard y así poder ser, desde el primer instante en que cuenten con él, aspirantes al título. Así ocurrió cuando los Raptors hicieron oficial su rompimiento con el que, hasta ese momento, era su estrella, DeMar DeRozan, y así será para el equipo que consiga hacerse con el agente libre más cotizado del mercado NBA.

En definitiva, un hombre que ha cambiado la historia de Toronto y que puede hacer lo mismo en su siguiente destino. Por el momento siempre ha ganado el título de campeón y el de MVP de las Finales allí donde ha estado y, como demuestran sus números de este curso, cada vez aspira a ser más influyente en las victorias de su equipo.

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