Desde el inicio de la serie, el choque entre Warriors y Rockets generó mucha expectativa a su alrededor. Si a eso le sumamos la polémica del primer juego, la semifinal de conferencia se ha puesto más candente que nunca, así se vivió el segundo partido. La primera mitad fue algo accidentado, primero fue Stephen Curry el que tuvo que ir al vestidor para revisar una lesión en la mano izquierda, un dedo dislocado.

Minutos después, James Harden cayó tras recibir un golpe en el ojo, de forma accidental, de Draymond Green. El Barbón también tuvo que ir al vestidor para que le revisarán el ojo, pero regreso de inmediato para continuar con el partido.

Con sus dos figuras con lesiones leves, Warriors y Rockets protagonizaron un juego muy parejo que, gracias a una ventaja de nueve puntos para los del Area de la Bahía, se decantó a favor de los locales. Los 17 triples anotados por los tejanos no fueron suficientes para darle la vuelta a un marcador que siempre los tuvo abajo hasta por 15 unidades y se fueron derrotados 109 a 115. Con todo y el ojo lastimado, James Harden anotó 29 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.

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Lo mismo pasó con Curry, quien con un dedo dislocado finalizó con 20 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias. Kevin Durant continua imparable y en esta ocasión anotó 29 puntos, mientras que Draymond Green ayudó con doble doble de 15 puntos y 12 rebotes. Los Warriors de Golden State se han puesto 2-0 en la serie y de acuerdo a las estadísticas, los que ganan los dos primeros juegos en casa tienen una probabilidad del 94% de llevarse la serie.

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