La temporada intermitente de los Celtics es muy polarizada, ya que cuando tocan fondo el equipo se derrumba por completo, pero cuando toman en serio su papel en la duela, el quinteto de Boston tiene actuaciones arrolladoras. Tras perder con los Rockets en casa, los Celtics viajaron a Golden State para enfrentarse a unos Guerreros que desde el All Star llevan un paso trompicado. Con un Gordon Hayward encendido, el equipo de Boston recuperó la memoria y le brindó una escandalosa derrota a los actuales campeones de la NBA.

Después de una primera mitad arrolladora, los Celtics se fueron al descanso con una ventaja de 25 puntos, algo que sorprendió a propios y a extraños. El tercer cuarto siguió por el mismo rumbo y Jayson Tatum protagonizó una de las jugadas a la defensiva más vistosas de lo que va de la temporada. Cuando Kevin Durant iba a dejar la canasta, el joven de 21 años le arrebató el balón en el aire con mucha facilidad.

Una gran actuación de Gordon Hayward revivió a los Celtics, quienes ganaron por un cómodo marcador de 128 a 95. Esta derrota por 33 puntos es la más amplia en casa para los Warriors desde el año 2009, cuando los Lakers los vencieron por marcador de 130 a 97. Gordon anotó 30 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias viniendo desde el banquillo, mientras que del quinteto titular, Kyrie Irving finalizó con un doble doble de 19 puntos y 11 asistencias.

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