El ritual silencioso de la Universidad de Taylor

El basquetbol colegial en EE. UU es como una religión, un ritual que se extiende durante una larga temporada, que tiene la tradición del Bracketology y que finaliza con la locura de marzo. En Indiana, los Trojans de la Universidad de Taylor viven una celebración cada diciembre: la noche del primer viernes del mes se disfrazan para ver jugar a su equipo de baloncesto, cantar villancicos y comer galletas.

Inaugurado en 1997, el ritual silencioso de la Universidad de Taylor es uno de los más peculiares en el basquetbol colegial estadounidense, y aunque el equipo no figura en el torneo de la NCAA, es un suceso que le da la vuelta al mundo. La temática es muy sencilla, los asistentes al partido deben guardar silencio y mantearse quietos hasta que los Trojans lleguen a 10 puntos, no importa cuanto tarden. Cuando esto sucede, la afición despierta y festeja de forma efusiva.

El gimnasio de la Universidad de Taylor explotó cuando después de un tiro libre el equipo llegó a 10 puntos. Hasta el equipo rival y los árbitros tuvieron que salir unos momentos de la duela para que los Trojans festejaran con su afición.

Después de este momento de euforia, los Trojans salieron con una derrota de 73 a 71, sin embargo esto no mermó el ánimo de los asistentes al partido. Con mucha emoción y sentimiento, los estudiantes de la Universidad de Taylor se abrazaron para cantar “Silent Night”, una canción especial para esta edición número 22 de la noche silenciosa.

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