LeBron James regresó a la que fue su casa

El 2 de diciembre de 2010, LeBron James regresó al Quicken Loans Arena con la camiseta del Heat de Miami, un momento que marcó su carrera para siempre. Ante un ambiente hostil tras su partida a Florida, LeBron se enfrentó a una afición muy enojada que no dudó en hacerle saber que Cleveland ya no era su casa. Pasaron los años, un par de anillos y el hijo pródigo volvió para llevar a los Cavs a cuatro finales consecutivas y ganar un título de la NBA. Después se marchó a LA, pero los seguidores de Cleveland lo perdonaron.

LeBron James regresó a la que fue su casa las últimas cuatro temporadas y todo fue diferente a aquella noche de diciembre del 2010. Desde muy temprano, LeBron estuvo de visita en su comunidad, ayudando a los que más lo necesitan como es costumbre. Ya en la arena, los Cavaliers de Cleveland prepararon una calurosa bienvenida para su Rey.

Con la camiseta de los Lakers, James ingresó a la duela del Quicken Loans Arena ante la ovación de su público. En esta ocasión no hubo abucheos ni insultos, sólo el cariño de la afición de Cleveland.

Los Cavaliers de Cleveland plantaron cara durante gran parte del partido y mostraron a LeBron que, a pesar de las dificultades al inicio de temporada, pueden ser un equipo competitivo. Desafortunadamente el roster es muy limitado y se les acabó el gas en la recta final. James anotó un triple que empató el partido a 99 puntos con poco menos de tres minutos por jugar.

Fue un marcador final más cerrado de lo que muchos pensaron, 109 a 105 para la visita que tuvo en LeBron James a su máximo anotador con 32 puntos y 14 rebotes. El autoproclamado se despidió del juego entre aplausos y un peculiar saludo con Tristan Thompson, uno de sus mejores amigos en su estancia con los Cavs.

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