El renacer de Derrick Rose

Lo que pintaba para ser una noche de escándalo para los Timberwolves de Minnesota finalizó como uno de lo momentos mágicos para una franquicia que ha sida marcada por la polémica en las últimas semanas. Todo comenzó con un fuerte rumor de más berrinche por parte de Jimmy Butler, quien no iba a jugar ante el Jazz de Utah para forzar al equipo a traspasarlo. Horas más tarde, Adrian Wojnarowski de ESPN complementó el reporte y comentó que sí, Butler no jugaría ante Utah, pero alcanzaría al equipo para jugar contra los Warriors el próximo viernes.

Con el uniforme de gala, el que rinda honor al equipo de los Timberwolves comandados por Kevin Garnett, la afición de Minnesota fue testigo del renacer de Derrick Rose, un jugador golpeado por las lesiones. Fue un inicio complicado para los Timberwolves, pero poco a poco Rose asumió el rol protagónico del partido para encaminar a su equipo a una victoria sufrida, pero merecida.

Después del descanso, los Timberwolves salieron con mucha intensidad, en especial Derrick Rose que anotó 17 puntos más a su cuenta personal que llegó a los 33 al finalizar el tercer período.

Fue un final agónico, con el Jazz de Utah y los Timberwolves cambiando constantemente de liderato en el marcador, pero era la noche de Derrick Rose y no falló. Con menos de un minuto por jugar y el Jazz arriba por un punto, DRose se coló a la pintura para dejar la bandeja y anotar una canasta vital para el triunfo de Minnesota.

Si eso no fue suficiente, Rose aún tenía piernas para empatar de nueva cuenta el partido, ahora a 125 y con 30 segundos por jugar.

Aún hubo tiempo para que Derrick Rose anotara un par de puntos más desde la línea de castigo y así llegar a 50 puntos, su máxima cantidad en la NBA. Conmovido hasta las lágrimas con el triunfo 128 a 125 de su equipo, Derrick Rose fue celebrado por sus compañeros y afición, además de llevarse el balón del triunfo.

Al finalizar el partido, Derrick Rose se rindió en halagos ante la afición y el equipo que confió en él cuando todo parecía perdido.

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