La fiesta del basquet regresó a Seattle

Tuvieron que pasar poco más de 10 años para que el basquetbol de la NBA volviera a Seattle, al menos con un partido amistoso. La fiesta del basquet regresó a Seattle y llegó con un hijo pródigo, Kevin Durant uno jugador que vivió la transición de los SuperSonics al Thunder de Oklahoma. Desde sus primeros pasos en el Key Arena, Kevin Durant dejó ver que era una noche especial y comenzó con unos sneakers edición especial con el lago de los Sonics, sus iniciales y su número.

Fue una bienvenida espectacular para Kevin Durant, quien salió enfundado en un jersey número 40 del legendario Shawn Kemp, fue así como inició la celebración del basquet en un territorio apasionado.

Seattle, Washington tiene una de las aficiones más fieles al basquetbol, muestra de ello el amor que tienen por las Storm de Seattle, equipo campeón de la WNBA a quienes Kevin Durant le rindió un merecido homenaje.

Breanna Stewart y Sue Bird estuvieron presentes en el Key Arena de Seattle para presenciar un momento histórico para la comunidad basquetbolera de esta ciudad.

Kevin Durant vivió un partido inolvidable en el que ayudó a los Warriors con 26 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes en el triunfo 122 a 94 sobre los Kings de Sacramento.

Seattle mostró que es una ciudad netamente basquetbolera y mandó un mensaje claro al comisionado Silver: quieren de vuelta un equipo de la NBA. Los SuperSonics son uno de los equipos con mayor tradición y que más se extrañan en la liga, así que este fue un primer paso de cara al ansiado sueño.

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