El mundo del basquetbol recuerda con mucha nostalgia la que para muchos fue la época dorada de este apasionante deporte: los noventa. Recordada por la mayoría como una era en la que el basquet era rudo y con mucho roce, el trash talk era el pan de cada día y no había nadie como Gary Payton. Oriundo de Oakland, California, un lugar donde la vida es dura, “The Glove”, como fue llamado por sus habilidades a la hora de defender, era un juegador al que sus habilidades lo hacían ver como un ladrón de guante blanco.

A Gary Payton le gustaba el juego rudo, con mucha intimidación hacía sus rivales. No le importaba si era Michael Jordan o Shaq, no se achicaba ante nadie. En las Finales de la temporada 1996, The Glove se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Jordan, pero Su Majestad logró anteponerse a la lucha campal propuesta por Payton y consiguió un anillo más a su regreso a la NBA.

Sin duda alguna, Gary Payton se convirtió en una leyenda de los SuperSonics de Seattle, pero después de más de una década de buscar el campeonato de la NBA, decidió salir a buscar nuevos aires. En su andar como veterano de la liga, Gary Payton se integró a algunos súper equipos, como el de los Lakers del 2003 junto a Karl Malone, Shaq y Kobe Bryant. También lo intentó con los Celtics, pero fue hasta 2006 que con el Miami Heat de Shaq, Alonzo Mourning y Dwyane Wade logró conseguir el ansiado anillo de campeón.

Nacido el 23 de julio de 1968, se cumple medio siglo de “El Guante”, Gary Payton uno de los jugadores más importantes de una generación de basquetbolistas que forjaron un legado en la duela. Nueves veces llamado al Juego de Estrellas, una vez defensivo del año, dos medallas doradas de Juego Olímpicos y miembro del Salón de la Fama del basquetbol son solo algunos de los reconocimientos que Gary Payton ha recibido. Feliz cumpleaños, The Glove.

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