Se suele pensar que los deportistas de alto rendimiento son extremadamente saludables y cuidan hasta el más mínimo detalle de su régimen alimenticio. Pensar que un jugador profesional de basquetbol (y más estrella de la NBA) disfrute de un buen “chesco” es para muchos impensable, pero la realidad es que esto no es así.

Nikola Jokic, estrella de los Denver Nuggets, es un ejemplo claro de que el deporte no está peleado con el refresco. En una entrevista con Zach Lowe, el jugador serbio platicó sobre su amor por esta bebida y lo mucho que disfrutaba su refresquito después de entrenar.

Seguro algunas personas trataron de convencer al serbio de que dejara su gusto, ¿pero cómo reclamarle si da buenos resultados? Seguro Jokic habría dejado de tomar refresco si su carrera hubiera estado en peligro, sin embargo la realidad es que ha mejorado año con año.

Nikola no es ni el primero ni el último en aceptar su amor por el refresco, ya sean deportistas o no, las personas aman tomar esta bebida por más que todos digan que lo dejen de hacer, finalmente es decisión de cada uno y no tiene nada de malo mientras se tome con medida.

Ejemplo de ello también es Alex Marin y Kall (@esewey), quien en el video que a continuación te mostramos, nos enseña que hay cosas que nos dañan muchísimo más que un simple refresco.

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