Amargo adiós para los Spurs

Tras una temporada llena de tropiezos e incertidumbre por el regreso de Kawhi Leonard, los Spurs se despidieron de la postemporada con una agridulce derrota frente a los Warriors de Golden State. Los esfuerzos de San Antonio fueron insuficientes para contener el poderío ofensivo comandado por Kevin Durant, además de que a su roster le faltó tino y garra durante gran parte del partido.

Los Warriors dominaron el juego en todo sentido del partido. Draymond Green fue un monstruo abajo del tablero y recuperó 19 rebotes, 14 de ellos en la defensiva. En la recta final, los Spurs buscaron empatar el partido de la mano de Ginóbili y LaMarcus Aldridge.

Con menos de un minuto en el reloj, Kevin Durant le metió hielo al marcador con un jumper vital cuando los Spurs se pusieron a un par de puntos del empate.

Algunos errores en la toma de decisiones de los Spurs, en especial una mala asistencia de Manu a Aldridge, marcaron el rumbo final del partido que culminó 99-91 a favor de los Warriors. Sin Gregg Popovich en el banquillo, los Spurs dejaron el corazón en la cancha de Oakland, pero no fue suficiente para revertir el marcador en contra. Uno de los momentos más emotivos del partido se dio cuando Steve Kerr y Manu Ginóbili se fundieron en un abrazo y el coach invitó al argentino a seguir jugando.

Sin duda, fue un amargo adiós para los Spurs, pero se van con el apoyo y aprecio de todos sus rivales. Draymond Green también se tomó unos minutos para enviarle un mensaje de apoyo a Gregg Popovich tras la sensible pérdida de su esposa Erin Popovich, mostrando que el apoyo entre colegas va más allá de los colores de la camiseta. Los Warriors ya tienen rival, serán los Pelicans de Nueva Orleans y estén atentos para conocer fechas y horarios.

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