Los Hornets de Charlotte son uno de los equipos tradicionales de la era dorada de la NBA. Su peculiar logo es, probablemente, uno de los más recordados por todos los nostálgicos del basquet de los noventa. Mugssy Bogues fue uno de los jugadores que dejó huella en Charlotte, también Dell Curry, padre de Steph, quien hasta hace un par de días era el máximo anotador de los Abejorros.

Desde su llegada a la NBA en 2011 cuando aún se llamaban Bobcats, la era de Kemba Walker en Charlotte lo postula como uno de los jugadores históricos para la franquicia. A pesar de la derrota frente a los Cavaliers de 105-118, el conjunto propiedad de Michael Jordan vio como Kemba se convirtió en el jugador con más puntos en la historia de los Hornets.

Walker colaboró con 21 unidades, mismas que le ayudaron a rebasar los 9,839 puntos de Dell Curry. Al finalizar el partido, el jugador no pudo contener las lágrimas, señal del amor que le tiene a la camiseta de los Abejorros.

Kemba Walker va que vuela a ser uno de los más emblemas de Charlotte, se encuentra en el segundo puesto en asistencias con 2800, solo detrás de Mugssy Bogues y en el noveno sitio de los mejores rejoneadores con 1945. Los Hornets se encuentran en el décimo peldaño del Este y con nulas probabilidades de colarse a la postemporada de la NBA.

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