A finales del pasado 2017, el cuartel general de los Grizzlies de Memphis vivió un escándalo al anunciar la salida del coach David Fizdale de forma sorpresiva. Parte de la polémica alrededor de su salida fue un supuesto complot por parte del veterano español Marc Gasol en su contra y aunque nunca se logró probar nada, el vestidor se rompió por completo, tanto que se habló mucho de la salida de Gasol del equipo. Esto aunado a la lesión de Mike Conley, su jugador estrella, llevaron a los Grizzlies al fondo del abismo.

Han pasado ya un par de meses en el 2018 y no se habla mucho de ellos, pero después de clasificar a postemporada de forma seguida desde 2010, al momento son el peor equipo de la liga. Hace pocos días se enfrentaron a otro de los equipos que andan en las mismas, los Soles de Phoenix. ambos llegaron al partido con 10 derrotas consecutiva y los comandados por Devin Booker se llevaron un triunfo que les dio una bocanada de aire fresco.

La última victoria de los Grizzlies fue precisamente contra los Suns, el 29 de enero y desde ese momento se pasaron todo febrero sin conocer el sabor una victoria. Los Nuggets de Denver fueron los más recientes verdugos de los Grizzlies, quienes cada vez más se hunden en un hoyo que parece no tener fondo. Su próximo juego es contra un desesperado Orlando Magic que se encuentra en una situación similar en el Este, así que seguro una victoria en este juego ayudará en lo mental para tratar de salir del abismo.

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