Ha sido una temporada llena de drama desde los primeros minutos. Lesiones como la de Gordon Hayward, DeMarcus Cousins y Kristaps Porzingis son tan sólo algunas de las que han mermado a los equipos de la NBA. Jimmy Butler es el último caído cuando visitaron a los Rockets de Houston. Transcurría el tercer período del partido cuando Butler peleó al balón de forma feroz en la pintura, pero de pronto se desvaneció con mucho dolor.

Jimmy se partió la rodilla derecha sin contacto alguno. De inmediato tocó su rodilla y su rostro de dolor fue desgarrador. Intentó pararse, pero no lo logró, volvió al piso. Butler salió en hombros para no apoyar con su pierna derecha.

Los primeros estudios realizados arrojaron que al parecer no hay fractura, pero al regresar a Minnesota será sometido a una resonancia magnética para determinar la gravedad de esta lesión. James Harden se tomó unos instantes para ir al vestuario y ver el estado de salud de Butler, mientras que Taj Gibson declaró que su compañero se encontraba sonriendo en el vestidor, lo que puede ser una buena señal.

Minnesota marcha en el cuarto lugar del Oeste y esta derrota ante los Rockets, 120-102, les salió muy cara, sobre todo cuando tienen la postemporada en la mira. Durante el fin de semana se dará a conocer la gravedad de lesión y el tiempo que estará fuera de actividad.

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