A King James ya se le puede llamar veterano, pero está jugando tan bien como siempre, está promediando 27.8 puntos (su promedio más alto desde 2009-10, en su primera ronda con Cleveland), 9.3 asistencias (su mejor marca) y 8.2 rebotes (el segundo promedio más alto de su carrera) por juego, ¿nada mal no?

¿Cuál es su secreto? Pues al parecer además del trabajo en los entrenamientos, tiene otro As bajo la manga: EL VINO y no nos referimos al color de su jersey. A él no le gustaba el vino cuando era más joven, pero a los 30, decidió probarlo debido a la influencia de Maverick Carter, su socio comercial, y desde entonces la estrella de los Cavs se ha convertido en un conocedor de esta bebida.

«Estoy jugando al mejor baloncesto de mi vida y estoy bebiendo vino casi todos los días, así que sea lo que sea, lo tomaré», respondió.

Esperemos que esto no se salga de las manos y que después tengamos una historia de esas que no acaban tan bien.

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