El mundo del basquetbol tiene decenas de historias de éxito, pero también hay varios casos sombríos que marcaron al deporte de forma permanente. Este es el caso de Benji Wilson, uno de las más grandes promesas del basquetbol estudiantil que fue asesinado a los 17 años truncando así el sueño de un jovencito.
La leyenda de Benji Wilson comienza en su ciudad natal, Chicago, donde se convirtió en una figura local a principios de la década de los ochenta. Alto, delgado, espigado, con mucha agilidad para escurrirse entre los defensores y lo suficientemente bueno para defender de forma feroz. Wilson fue comparado con Magic, de hecho lo apodaron “Magic Johnson, but with a jump shot”, así fue como sedujo noche a noche al público que asistía a sus partidos de la Academia Simeon.
Con el paso del tiempo la carrera de Benji comenzó a despegar, llevó a Simeon a su primer campeonato estatal tras vencer en la final al colegio Evanston, uno de los más populares de la ciudad. Benji logró llegar a ser considerado el número de uno de toda la nación, la ciudad lo admiraba y estaba destinado a asistir a una buena universidad para dar el salto a la NBA.
Desafortunadamente, la vida de Benji Wilson acabó de forma trágica. La tarde del 20 de noviembre, un día antes del inicio de la defensa del campeonato estatal, Wilson acompañó a su novia Jetun Rush a la parada de autobús y de pronto dos jóvenes le dispararon hiriendo a Benji de muerte. Los intentos por salvar la vida de la estrella de basquet fueron inútiles. La estrella de basquetbol colegial perdió mucha sangre a raíz del disparo y la mañana del 21 de noviembre de 1984, su madre decidió desconectarlo al saber que la sangre no llegaba al cerebro.
El legado de Benji Wilson en Chicago permeó en toda la ciudad, no sólo por tratarse de una estrella local, sino por la trágica forma en la que murió a causa de la violencia que se vivía en las calles. La historia de Benji ha sido contada en diversos reportajes y documentales, uno de ellos Benji realizado por ESPN.
Siendo Chicago un semillero de basquet, varios jugadores han rendido tributo a Benji Wilson. Derrick Rose, antiguo jugador de la academia Simeon, usó el 25 en su honor al igual que Jabari Parker quien también piso la misma duela que Wilson convirtió en legendaria. La historia de Benji Wilson es una de las más recordadas por la sociedad norteamericana y es un fiel reflejo de la situación violenta a la que se enfrentan miles de jóvenes en las calles; mismos que usan el basquetbol como una válvula de escape de ese entorno tóxico.
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