Uno de los prejuicios más antiguos del basquetbol es la altura de los jugadores. Si bien, a lo largo de la historia los altos han sido los que han dominado el deporte, este recelo hacia los bajitos ha desaparecido con el paso de los años. Uno de los jugadores que rompió con este tabú fue Muggsy Bogues, el ex jugador de Charlotte de 1.60 m. hizo una carrera exitosa en la NBA y demostró que a pesar de ser pequeño, podía competir contra los gigantes de la época.
Caso contrario, Manute Bol es el jugador más alto que ha jugado en la NBA, con 2.31m. tuvo una carrera de 11 años en la que fue líder de bloqueos en 1986 y 1989. Estos dos históricos de la NBA estuvieron juntos en los Washington Bullets, el más chaparrito y el más alto de la NBA compartieron vestidor en la campaña 1987-88. La foto de ambos jugadores es uno de las joyas para recordar y mostrar que no existen límites en el basquet.
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