Este 25 de diciembre se cumplirán 30 años de uno de los juegos más memorables en la historia de los partidos de Navidad. Chicago visitó Nueva York con un muy joven Michael Jordan quien logró anotar 30 puntos, sin embargo, el héroe del partido fue otro joven que curiosamente con los años se convertiría en uno de los mejores amigos de Su Majestad.
Patrick Ewing consiguió un agónico tiro que terminó por darle la vuelta al marcador y de esa manera el triunfo se quedo con los Knicks 86-85.

Así que en este flashback, recordamos el día que Patrick Ewing acabó con los Bulls, para mala fortuna, los Knicks tendrán que aceptar que las cosas fueron muy distintas en las batallas que siguieron.

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