Los constantes berrinches de DeMarcus Cousins han tenido serias consecuencias. Primero fue multado con $50 mil dólares por el pleito que tuvo con un periodista en el vestidor de los Kings. Para el partido frente a los Blazers salió con sed de venganza por este doloroso golpe al bolsillo.
Cousins logró 55 puntos, con una efectividad de 17 de 28 tiros intentados. Con esta cantidad de puntos, el malcriado de los Kings ayudó a su equipo a vencer a Portland 126 – 121. No todo fue miel sobre hojuelas, ya que al final tuvo un incidente cerca del banquillo de los Blazers.
El jugador de los Kings estaba tan emocionado que quiso hacer un ladrido e intimidar a los relevos de Portland, pero salió volando su protector bucal, lo que hizo pensar a los referees de un posible escupitajo. DeMarcus fue expulsado por segunda falta técnica, así que corrió hacia el vestidor para evitar más problemas.
Minutos después, los árbitros se dieron cuenta de su error y revirtieron su decisión, así que Cousins regresó al encuentro. Para variar, al finalizar el partido, un molesto DeMarcus tachó de ridículo el comportamiento de los referees. No cabe duda de las capacidades del jugador de los Kings en la duela, pero su carácter explosivo es algo con lo que debe trabajar para controlarlo.
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