En el verano, Buddy Hield fue elegido en el sexto puesto del Draft por los New Orleans Pelicans proveniente de la universidad de Oklahoma. Esta promesa del basquetbol colegial debutó esta temporada y ha ido poco a poco en los Pelicans con un promedio de 7.6 puntos por partido, 2.3 rebotes y 1.2 asistencias por encuentro. Buddy escribió en Players Tribune un texto donde comunicó su historia y el secreto que Kobe Bryant le compartió.

El entrenamiento de Buddy Hield con Kobe Bryant

A lo largo de su carrera como universitario, Buddy Hield creció observando a Kobe Bryant y fui su primer modelo a seguir, sobre todo con tantas historias que rodean la carrera de Black Mamba. De acuerdo con el novato de los Pelicans, la noche del Draft, Kobe le mando un mensaje, muchas leyendas contaban que hacia esa clase de bromas, por esa razón, Buddy no podía creerlo.

Una de las cosas que vino a la mente del entonces jugador de Oklahoma fue que tal vez los Lakers serían quienes lo elegirían en el segundo puesto. Después de un saludo y felicitarlo, Kobe le escribió a Buddy: “No importa a donde vayas. Lo importante es lo que hagas cuando llegues ahí. Solo ve y trabaja”.

Estas últimas palabras aún resuenan en la cabeza del jugador de Nueva Orleans. Un mes después, por amigos en común, logró obtener una cita para ir a entrenar con Kobe. A las 6 de la mañana debía estar en el gimnasio, pero muchas historias decían que Black Mamba llegaba 30 minutos antes, así que la emoción despertó a Buddy a las 4 A.M.

Buddy y Kobe comenzaron el entrenamiento, el novato observó todo con detenimiento para aprender de esta oportunidad. Durante una hora u dos, no abandonaron la media cancha. Kobe le mostró todos los movimientos a Hield, tuvieron una práctica de tiros muy dura que impresionó al joven de la Bahamas.

Uno de los movimientos característicos de Kobe es el de pivotear y girar, así rompió muchos tobillos en la NBA. Black Mamba hizo que Buddy repitiera ese movimiento unas 100 veces, menciona en el texto.

A pesar de que Buddy comentó que había estudiado mucho ese movimiento, tuvo que repetirlo decenas de ocasiones mientras era observado por Kobe. La intensidad del entrenamiento dejó a Buddy con los brazos como fideos después de dos horas. Antes de terminar, Bryant le contó: “Cuando era más joven, regresaba en la tarde para entrenar en la otra media cancha”.

Estas historias en las que los jugadores novatos cuentan cómo fue entrenar con sus ídolos sirven para conocer el lado más sensible de la NBA. Kobe tuvo un gran gesto en invitar a Buddy a entrenar, su compañerismo siempre fue una sus principales virtudes y esta historia deja ver el compromiso que tiene con la futuras generaciones de basquetbolistas.

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