La ciencia y la tecnología han tenido un avance considerable en los últimos años, los deportes son una de las áreas más beneficiadas. Cuando Michael Jordan jugaba, los fotógrafos detrás del tablero tenían preparados los flashes para tener la mejor toma. A la hora de jugar, esta luz resplandeciente puede ser una distracción para el jugador. Como es inevitable tener el control de las cámaras fotográficas, se han desarrollado métodos para aprovechar este factor.
En 1990, la marca Jordan lanzó la quinta silueta de la línea exclusiva de Su Aireza, una de las características más innovadoras del Air Jordan V fue el material reflejantes con el que fue elaborado. Así cada vez que los flashes tomaban las increíbles volcadas de Jordan, la lengüeta del zapato brillaba.
Tiempo después, diversos jugadores han utilizado estrobos de luz para mejorar su rendimiento en la cancha. Las gafas estroboscópicas han ayudado a los deportistas a tener mayor control de la pelota, sobre todo en un deporte tan rápido como el basquetbol. Una investigación, demostró la utilidad de la luz estroboscópica para alcanzar un mayor nivel de concentración gracias a entrenamientos realizados con esta clase de luz.
Jordan ocupaba los flashes de las cámaras para tomarlas de referencia del tablero, esta astucia ayudo a Michael a ser el mejor jugador de todos los tiempos. Stephen Curry ha utilizado esta clase de lentes para entrenar y ganar habilidad para mover el balón. El resultado, Curry es uno de los jugadores con más destreza a la hora de botar el balón.
Lo que en un principio fue un aspecto incómodo para los jugadores de basquetbol, hoy en día representa un aliado a la hora de entrenar y también en el momento de disparar al aro. Las gafas estroboscópicas representan un paso más de la tecnología aplicada al deporte.
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