Al inicio de la temporada estuve algo escéptico respecto al futuro de los Clippers. Si bien cuentan con roster llenó de buenos jugadores, el tridente CP3 – Jordan – Griffin lleva un buen rato juntos y no han logrado trascender. Al parecer están decididos a cerrar la boca de todos aquellos que, como yo, dudaron de la calidad del cuadro angelino.

Con solo dos derrotas y con un juego más que su más cercano perseguidor, los Warriors, Doc Rivers ha montado a los Clippers en el primer puesto de la conferencia del Oeste. Así como recalcó la inconsistencia que han tenido enlos últimos años, debo mencionar que me sorprendió que vencieran a dos equipos top como Oklahoma y Toronto. Otro punto a destacar es el gran nivel que ha mostrado Paul Pierce cuando ha sido requerido; el ex Celtic de Boston es el mejor tirador con un 66.7% de efectividad, nada mal para un jugador que está en su último año como profesional.

Clippers y Mavericks: Sol y sombra en la conferencia del Oeste

Por otro lado, el equipo que en un inicio creí que sería un torbellino en la duela son los Mavs. Sin duda las adiciones en el mercado de verano aún no surten efecto, pero era evidente que tener a Andrew Bogut y Harrison Barnes, dos pilares de los Warriors de largas rachas sin perder, era una de las mejores decisiones que Mark Cuban había tomado. Si a esto le sumamos el tener al menor de los Curry, la mesa estaba puesta para subirse al tren de Dallas.

La debacle inició cuando Dirk Nowitzki se lesionó y tuvo que estar fuera de la cancha durante algunos partidos. Parte importante de esta nueva etapa de los Mavs es renovar al equipo, tienen muy claro que puede ser la última campaña del alemán, pero por más que han tratado de hacer que el equipo camine sólo sin la mano de Nowitzki todo es más difícil.

Sol y sombra, el mejor y el peor de la conferencia del Oeste. Con la campaña aún muy joven, nada está escrito. Tanto Mavericks como Clippers tienen un largo camino por recorrer y este martes se enfrentan en Dallas, seguro todos estarán al acecho de un error para tomar por asalto la cima.

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