El tercer juego de la serie entre Warriors y Rockets la podemos definir así: Harden el héroe, Green el villano. Después de una intensa batalla, todo se resolvió en los últimos 10 segundos del partido, la figura de James Harden finalmente fue determinante para Houston, con 2 segundos en el reloj, “la Barba” encestó un disparo que le dio la ventaja a los Rockets 97-96, Golden State tenía tiempo suficiente para concretar el milagro, solo que había un problema, esta vez no estaba Stephen Curry, quien se perdió el juego por lesión en el tobillo.

Así que la responsabilidad recayó en Domingo se volverán a ver las caras en el Toyota Center y los Warriors esperan que Curry este listo para presentarse.
VÍA NBA

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