Son varios jugadores de la NBA que han confesado que enfrentar al Thunder como visitantes en una pasadilla y no solo por tener que verse las caras con Russell Westbrook y Kevin Durant, las razones van más allá de la duela y algunas califcan esta situación como algo paranorormal. Kyrie Irving es otro que sufre con el embrujado hotel Skirvin de Oklahoma.

el “embrujado” Hotel Skirvin de Oklahoma

Kyrie Irving, otro que sufre con el “embrujado” Hotel Skirvin de Oklahoma

El guardia de los Cavaliers confesó que la razón por la que solo jugó 9 minutos en el partido del domingo ante el Thunder fue que paso una noche de pesadilla en el hotel debido a que sufrió un ataque de chinches en su cama. Irving tuvo que levantarse e irse al sillón donde apenas durmió tres horas, a la hora del partido tenía síntomas de gripe y no se sentía nada bien.

La gente del hotel confirmó que hubo un problema y tomaron medidas al respecto, sin emabrgo el daño ya estaba hecho.

El Hotel Skirvin tiene mala fama entre los jugadores de la NBA, la leyenda urbana dice el dueño del hotel tuvo una relación con una de sus trabajadoras, tuvieron un hijo, pero el señor Skrirvin decidió encerrarlos en una habitación. En un momento de locura ella saltó con su hijo por la ventana. A la señora se le conoce como Effie y se dice que su fantasma y el de su hijo deambulan por el hotel.

Obviamente la gente del hotel niegan que sucedan cosas sobrenaturales, sin embargo son varios los jugadores que han confesado haber vivido situaciones extrañas en su estadía en ese lugar. Uno de ellos fue Eddie Curry, quien en su paso por los Knicks confesó que dejó su habitación en el décimo piso y paso toda la noche con Nate Robinson debido a que tenía miedo de estar en su cuarto.

el “embrujado” Hotel Skirvin de Oklahoma

Los jugadores de los Bulls también tienen experiencias nada agradables, tal es el caso de Taj Gibson que confesó que mientras dormía se escuchó un portazo en el baño, Derrick Rose apoyó la versión de su compañero agregando que había sido algo terrorífico.

La leyenda del fantasma de Effie en el Hotel Skirvin es muy conocida en la NBA, después de ese hecho los Bulls prefieren alojarse en otro hotel y lo mismo hizo Lou Williams de los Lakers, quien apenas el pasado mes de diciembre prefirió reservar en otro lugar y pagar por su cuenta, que quedarse con el resto del equipo en este terrorífico lugar.

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