La semana en la NBA ha sido alocada, hemos sido testigos de grandes juegos y actuaciones increíbles de las estrellas del baloncesto. Las votaciones para el All-Star Game han demostrado que las jerarquías siguen pesando, tenemos a Kobe en lo más alto del ranking, también a un novato como Kristaps Porzingis ser la sensación de la liga.

Crisis defensiva: renovar o morir en el intento

Ahora es común escuchar por las mañanas en los programas deportivos que alguien rebasó los 30 puntos en algún partido, otros son clientes frecuentes del doble-doble y triple-doble. Poco a poco los récords van desapareciendo. Con frecuencia es la actividad ofensiva la que sale a relucir en las notas, pero, ¿qué ha pasado con la defensiva?

La semana pasada, Johnny Bach, principal artífice de la llamada “Defensa Doberman” de los Bulls de los noventa, falleció a los 91 años. Una perdida sensible para el baloncesto, ya que cada vez son menos los entrenadores que ponen especial énfasis en defender. Tal vez Greg Popovich sea el último coach defensivo de la NBA y vaya que ha sido criticado por hacer un juego aburrido con los Spurs, teniendo a Kawhi Leonard como alumno destacado.

Crisis defensiva: renovar o morir en el intento

El basquetbol estadounidense tiene como principal objetivo ser un espectáculo en todos los sentidos, es por ello que las grandes volcadas son parte esencial. Mientras más puntos haya en un partido, mayor diversión para el público asistente y televidente. Tal vez estamos ante una crisis defensiva que ha beneficiado el entretenimiento, sobre todo ayudando al ascenso a la cima del estrellato a jugadores vistosos con muchos puntos, pero poco aporte a la defensa. Todo es parte de la evolución del juego, es momento de renovar o morir en el intento.

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